Se cumplen 50 años del triunfo de Abba en Eurovisión con su icónico «Waterloo»

Información procedente del Diario La Vanguardia

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La canción pop del grupo sueco, ganadora en 1974, encarna aún hoy la esencia del festival.

La canción que mejor encarna el espíritu de Eurovisión y que lanzó a sus intérpretes al estrellato internacional cumple 50 años. El 6 de abril de 1974, el grupo sueco Abba ganó el festival con Waterloo, un tema de puro pop, algo hasta entonces inusual en el certamen. Agnetha Fältskog, Björn Ulvaeus, Benny Andersson y Anni-Frid (Frida) Lyngstad se subieron al escenario de Brighton (Reino Unido) para entonar esta pegadiza canción en la que una mujer reflexiona sobre la batalla que perdió Napoleón y la compara con su propia brega amorosa y con cómo la historia se repite, mientras el maestro Sven-Olof Walldoff dirigía la orquesta de la BBC vestido como el emperador francés.

Que el cincuentenario de la victoria coincida con la celebración en Suecia del festival de este año –será en mayo en Malmö– es una feliz casualidad. En su honor, Malmö acogerá la exposición ABBA world . Hay también otras iniciativas para recordar la efeméride en otras ciudades europeas.

Por primera vez en el concurso de Eurovisión, venció un tema radicalmente pop cantado por un grupo; ‘Waterloo’ marcó hitos

Waterloo, con música de Benny y Björn y letra de Stig Anderson, marcó hitos en Eurovisión. Por primera vez venció una canción pop genuina, pues hasta entonces habían ganado baladas, o canciones con algún elemento pop pero no tan radical como en Waterloo . Y fue la primera vez en que ganó un grupo; antes habían vencido solistas y un dúo. En escena eran seis personas: las dos vocalistas, Benny al piano, Björn a la guitarra, otro guitarrista y un batería. Los zapatos de plataforma y el brillo de los atuendos hicieron el resto.

Recibieron 24 votos, seis más que la segunda clasificada, Sì , de la italiana Gigliola Cinquetti, quien había ganado Eurovisión en 1964 con Non ho l’età . En Brighton participaron 17 países –en aquella época, el festival era un asunto de Europa occidental; aún existía el telón de acero–, y la Unión Europea de Radiodifusión (UER) no tenía que organizar semifinales como ahora para cribar. España quedó novena con Canta y sé feliz , del gran Peret, que logró 10 votos.

El grupo sueco, forjado en Estocolmo en 1972, había intentado ya representar a su país en Eurovisión el año anterior a su victoria, pero no fue seleccionado. Precisamente en 1973 consolidó el nombre de Abba, acrónimo formado por las iniciales de los nombres de sus integrantes. Había también amor a bordo. Agnetha y Björn se habían casado en 1971, y Benny y Frida, pareja durante años, contrajeron matrimonio en 1978.

Waterloo catapultó a Abba a la fama mundial. Abanderaron un estilo propio inconfundible, influenciado por el glam rock británico, que les llevó a producir recordados temas como Dancing queen, Chiquitita, The winner takes it all , Mamma mia!, Super Trouper Thank you for the music. Grabaron algunas incluso con versión en español. Hicieron de su indumentaria desaforada y extravagante un sello distintivo. Al principio no iban sobrados de dinero, y como el fisco sueco permitía desgravar por vestuario artístico, era clave para sus finanzas que sus ropajes fueran claramente escénicos, de uso inviable en la vida cotidiana.

Tras arrasar en escenarios de todo el mundo y vender millones de discos –se calcula que en los años setenta llegaron a ser, tras la empresa automotriz Volvo, los mayores generadores de divisas para Suecia–, se disolvieron en 1982. Ambos matrimonios se habían divorciado pocos años antes.

Desde entonces han llevado diversos caminos –los dos varones produjeron el musical Mamma mia! , mientras que ellas iniciaron carreras en solitario con dispar fortuna–, y se han reunido en contadas ocasiones. También han lanzado conciertos virtuales con avatares, apodados ABBAtars . Un museo en Estocolmo celebra al grupo, y sus canciones siguen siendo clásicos de fiesta y alegría.

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